Una de las primeras cosas que me llamó la atención de Bariloche fue, que cuando llegamos al hotel, nos dieron las llaves de la habitaciones, las cuales eran tarjetas magnéticas, cada una con su respectiva configuración para poder abrir una o varias puertas, y una o varias veces, estas funcionaban junto a la cerradura electrónica con la que contaban todas las puertas de las habitaciones en donde teníamos que introducirla hasta que se prendiera una luz verde en la cerradura, luego debíamos retirar la tarjeta para poder abrir la puerta, de lo contrario se va a prender una luz roja que nos va a indicar que nuestra tarjeta no puede abrir esa puerta porque no tiene la configuración para abrirla o se desmagnetizó por tener un continuo contacto con un dispositivo electrónico como nuestro teléfono, otra cosa que puede pasar es de que no seguimos los pasos de manera correcta.
